Alguien que cuide de mi

En noches como la de hoy, la soledad se apodera de mi corazón, de todo mi cuerpo, y me pierdo en la oscuridad entre lágrimas que me ahogan, como olas del mar a las que no soy capaz de hacer frente, por que estoy cansado de nadar entre un mar de desengaños, donde jamás he podido encontrar a mi sirena.

Y es que me atormenta pensar en el amor, en entregarme de nuevo a alguien, en cuerpo y alma, ya que después de tanto esfuerzo, terminaré con mis sueños partidos en pedazos, por que ese sentimiento que tan alto me había hecho volar, se romperá delante de mis ojos, desapareciendo como un sueño del que jamás voy a poder volver a despertar.

Lo único que quiero es encontrar a una persona que realmente me ame con todo su corazón, que no tenga miedo de entregarse, y que sea capaz de ayudarme a comprender por qué el amor es tan importante, tan repleto de esperanza, e imprescindible para la vida. Sé que esa persona llegará tarde o temprano, y por ese motivo no quiero rendirme, aunque en ocasiones siento que la oscuridad me traga, y que el destino jamás me va a permitir que me cruce con ese alguien que será para mi y yo seré para él.

Y es que la magia del amor es algo que puede llegar a cambiar tu vida por completo, a ayudarte a darte cuenta que hay muchas cosas nuevas y excitantes por descubrir, y que nos ofrecen la posibilidad de abrir nuestro corazón con los brazos abiertos, y con la seguridad de que tarde o temprano podremos encontrar a nuestra media naranja.

Esta noche, como en cientos de más que llevo a mis espaldas es cuando más añoro el amor, esa felicidad absurda, esa calidez que te llena el alma, y que no importa lo que pase, ya que siempre sabrás que habrá un momento para olvidarte de todo, y concentrarme en sonreír.

Es por ese motivo que todavía a día de hoy sigo buscando a alguien que me cuide y viva por mi.

¿Lo encontraré?