Carta de un corazón roto

Queridos amigos:

Por muy amargas que parezcan estas palabras que escribo, no quiero transmitir miedo, ya que el amor es lo mejor que puede pasarnos a lo largo de nuestra vida.

Sin embargo, quiero contar mi historia para prevenir a otras personas, ya que cuando nos enamoramos a veces nos convertimos en personas que son incapaces de valorar con claridad la persona con la que están compartiendo su vida.

Mi historia comienza con una mujer preciosa, de pelo largo y castaño, que llegó a mi vida por sorpresa, y en un momento en el que necesitaba más que nunca el apoyo de una persona.

Al principio todo fue un camino de rosas, nos amábamos y parecía que nuestro amor jamás tendría fin. Besos, caricias, abrazos eran nuestro menú habitual, y los días parecían pasar más rápido que nunca a su lado.

Poco a poco todo fue cambiando, mi enamorada se volvió fría y distante, y yo no era capaz de explicarme por que.

Mi corazón sufría, por que no entendía que había hecho mal como para merecer que la mujer de mis sueños me abandonara de repente.

Cuanto más se alejaba ella más sufría mi alma y más negros eran mis días, hasta que decidiste que nuestra relación había acabado y que ya no podíamos estar juntos por que no me amabas.

Me ahogué en un mar de lágrimas y te pedí más de mil veces que regresaras a mi lado, sin embargo, escapaste de de mi, tan de repente como el día que te vi por primera vez.

Los días han pasado, y pese a que he llorado mucho y he perdido mis esperanza, todavía tengo fe en el amor, y poco a poco sé que seré capaz de volver a amar.

Por que el amor es lo más importante, no perdáis vuestra esperanza.