En la oscuridad

En la oscuridad es donde suceden todas las cosas bonitas. Es donde se da la creación de una nueva persona, en donde saltan las chispas, los fuegos artificiales y las mejores sensaciones sin apenas ver a la persona que tenemos delante. En la oscuridad se hace el amor, se crea la pasión, se dan unos besos con sabor a puro amor, a verdad. Porque no necesitamos ver el físico de la persona para sentir ese enamoramiento que tanto ansiamos, sino que en la oscuridad podemos caer rendidos con tan sólo sentir los labios, el tacto, el calor y el amor que unos labios y unas emociones como las tuyas pueden aportar. Es difícil escribir palabras que demuestren que te quiero más que a nada en el mundo, pero al menos intento explicarte porque hasta en la oscuridad me haces la persona más feliz del mundo.

Te conocí y vi la luz, no se si fue que simplemente tus ojos, tus cejas, tu cabello, tu silueta, tu piel, tu mirada, tu aroma, tu carácter o tu físico me hechizaron de una forma muy instantánea o si fue que simplemente tenía, por destino, que enamorarme de ti. Pero eso es lo que ha pasado. Que además de ver la luz en mi vida, una nueva luz al final del túnel, además de todo eso lo que hago es disfrutar muchísimo en la oscuridad, contigo. Porque en la oscuridad hacemos de todo, y aunque simplemente estemos hablando y contándonos tonterías, simplemente esos momentos me hacen feliz.

También me sentía en una oscuridad pero de otro tipo, mala, antes de conocerte. Estaba en un bucle sin fin, en un círculo vicioso del que no salía y me era imposible motivarme para conocer a nuevas personas o ver una nueva luz en mi vida. Pero eso cambió, te conocí y me enamoré ipso-facto. Eres esa persona que se conoce como media naranja, ese ángel que aguarda mi camino, que me quiere y que me protege, que me ama y que me besa. Y es que en la oscuridad suceden todas las cosas bonitas, especialmente contigo.