Rosas brillosas

A veces, tu cercanía me quita el aliento; y todas
las cosas que quiero decir al final no pueden
encontrar ninguna voz. Luego, en silencio, sólo
puedo esperar a que mis ojos hablen por mi corazón.
Mi corazón está siempre a tu servicio desde que
amanezco hasta que me acuesto. Amar es para recibir
un resquicio del cielo. Contigo y todo lo que te
envuelve, he visto el cielo en todo su esplendor.
Dentro de ti me pierdo. Sin ti me encuentro con
ganas de perderme de nuevo. Veo a mis estrellas
predestinadas en tus ojos. Ellos me derriten como lo
hace el sol de la nieve, como lo hace el sol en mi
piel y como lo hace tu sola mirada al encontrarse
con mis ojos.